Adolfo Álvarez Barthe presenta en la sala de arte Bernesga su exposición ‘Oval’

 

Las misteriosas y crípticas pinturas del artista leonés Adolfo Álvarez Barthe muestran su vertiente más original en la muestra que el artista leonés presenta estos días en la sala de arte Bernesga. El título que ha elegido para la exposición es el de Oval, sin duda debido al formato de la mayoría de las obras colgadas, que son la colección completa de una serie que presentó incompleta en Italia la pasada primavera.

 

Fue entonces una decena de cuadros los que asombraron al público de la Affordable Art Fair, de Milán, donde los italianos, que son grandes comerciantes, intentan hacer un evento artístico cuyas características se adapten a los tiempos de crisis, con obras de pequeños formatos que permiten precios ajustados.

 

«Es -nos contaba el artista- una feria que nació hace cuatro años con la crisis en pleno apogeo. Ello la lleva a tener un formato distinto, son menos días y un tope en el precio de las obras. Con ello han conseguido mantener en Milán una feria importante de arte contemporáneo».

 

Ahora, en la galería de arte Bernesga, pueden admirarse y estudiarse una treintena de óvalos que, según el pintor están dedicados a la mujer, a la dama de cultura occidental. Transcribimos las sugerencias del artista para comprender su obra: «Los hombres -dice- unas veces mejor y otras no tanto hacemos cosas. Las mujeres además de cosas, hacéis sociedad. Así que es de todo punto imposible no sumarse al influjo femenino. La obra expuesta tiene algo de gestante. El formato oval no es caprichoso. Tampoco lo es la elección de los personajes representados. Mucho nos han inspirado y acompañado las divas del cine italiano. Y entre tantas y todas las mujeres no podía faltar la más bendita, María. El conjunto de la exposición bien puede parecer un rosario con sus muchas cuentas y sus misterios, el último de los cuales es la coronación de la Virgen como reina y señora de todo lo creado».

Pintor de ensueños

 

Álvarez Barthe es pintor de ensueños. De misterios que se ocultan tras mil y una veladuras. Pero, además, es un artista con enormes fundamentos culturales. En cada una de sus pinceladas, que en ningún caso son casuales, se esconde una cita histórica, un recuerdo literario, una vivencia que sólo él es capaz de retratar. Conociéndole no sorprende la originalidad de sus últimas pinturas. En ellas, rostros inolvidables de grandes estrellas cinematográficas se muestran escondidos tras sugerentes velos. Unas veces en solitario, otras compartiendo espacio con sus oponentes masculinos. Es un juego de óvalos de pequeño formato en los que el artista manifiesta un incipiente cambio de estilo, una afortunada evolución. «Estas pinturas ovales son simplemente un homenaje a la mujer. A la mujer que cantó Dante en sus versos, a la que ha reflejado Goethe en sus escritos, a la mujer y a su presencia en el trasfondo cultural de occidente. Me valgo de iconos que todos conocemos como son las divas del cine, que aparecen sesgadas con el que intento adaptarlas una idea. Amantes separados y divas retratadas solas. Estas pinturas están concebidas desde un punto de vista poético que se refleja en una perla, una mirada, un velo… esas cosas que siempre han acompañado en la tradición cultural occidental a la mujer».